¿Dónde estarás?
La vida no es más que un constante devenir de
posibilidades. Algunas de esas posibilidades que nos brinda, son robadas, nos
las quitan de las manos. Otras por el contrario, las dejamos ir, se pierden o
lo que es peor, las dejamos pasar ante la indecisión y los miedos.
Elegiste ese camino sin retorno, aún sabiendo
lo que había al final. Intentaste huir, ser feliz, decirte a ti mismo que
alcanzarías la dicha construyendo sueños en tu mente, moldeando cimientos
que quedaron amorfos y despojados en el lugar menos acertado.
¿Dónde estarás?
El miedo se adueñó de ti, y aunque lo sabes, no
quieres romper con lo que tienes, aún sabiendo que nunca lograrás ese ansiado
deseo. El miedo es más fuerte y te deja tal y como estás, sabiendo que la vida
que tienes aquí y ahora es la vida que has elegido, una opción entre muchas otras.
¿Dónde estarás?
Cualquier día se cruzarán por la calle y dudarán si pasar de largo o saludarse. Sus miradas se encontrarán y emitirán la conversación anhelada más bonita. Sus ojos mudos y llenos de vida dirán aquello que hasta entonces callaron.
El tiempo imparable cubrirá de plata sus melenas y convertirá sus recuerdos en cenizas y humo. Él y ella, amándose, tan lejos y tan cerca, tan efímeros y tan eternos siendo devorados por las reminiscencias más tórridas, por las memorias más cómplices que ambos guardaban en el sinfín de la inmortalidad.