domingo, 29 de abril de 2018

Evidencias.


Decía el sabio Paulo Coelho Cuando deseas una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla” ¿En serio?  ¿Por qué no se planteó lo siguiente?

“Cuando deseas una cosa, no será fácil, piedras y más piedras aparecen en el camino. Jódete”.

O tal vez esta otra versión: 

"Cuando deseas una cosa, no será fácil porque todas las personas no tienen la misma suerte, (porque sí, cada vez creo más en la suerte de las personas y esto me daría para otro capítulo aparte) habrá  a quiénes no les regalen nada, no las premien con nada ni les ayuden con nada. Jódete. Aprende. Espabila". 

La filosofía barata siempre me ha cansado mucho. ¿Por qué no se escribe acerca del fracaso? ¿Por qué no se escribe acerca de lo jodida que es la vida y las situaciones por las que te hace pasar?

La vida no es de color de rosa. Desde que nacemos deberían educarnos, enseñarnos y formarnos para hacer frente a las distintas gamas de colores que vamos a encontrarnos. Un niño (por muy niño que sea) no debe vivir en una burbuja. De la misma manera, un adulto (por muy positivo que sea) no debe vivir vendiendo filosofía barata, frases de Mr. Wonderful ni libros de auto ayuda, dando a entender que la vida te irá mejor y será más bonita si te rodeas de estas cosas. 

Hace muchos años, pasaba por una crisis personal bastante jodida y una buena amiga me regaló un libro. Sé que lo hizo con la mejor intención y yo, me leí ese libro pensando que cambiaría mi vida, que a partir de su lectura vería todo según la famosa ley de la atracción que proclamaba. También hubo un momento que pensé que ya siempre encontraría aparcamiento pues según esta maravilla de libro si concentrabas tus esfuerzos en ello, lo encontrarías. Lo que no me aclaraba es que seguro que lo encontraría, sí, pero claro está, pagando. Tonta de mí, debí intuirlo (entiéndase mi ironía..)

Este superventas “El secreto”, decía algo así como que el pensamiento positivo por sí solo es capaz de influir la vida real. ¿En serio? Fíjate…

Quién me conozca sabrá que soy (o era, ya no lo sé) una persona muy positiva. Sin embargo, ser positiva duele. Y duele especialmente cuando ese positivismo influye negativamente en la vida real, en tus proyectos, sueños, metas, en tu alrededor. Y créanme, yo no he cambiado un ápice. No es que de repente me levante un día y diga: "voy a pensar en cosas negativas, quiero verlo todo negro". ¿Acaso se puede llegar a creer que alguien decida un día levantarse negativamente, actuar negativamente, vivir negativamente? 

No señores, para nada.

Hablando en primera persona, me levanto cada día con la intención de vivir. Una palabra preciosa y todo lo que implica. Vivir el momento, sí. Vivir, amar, trabajar, ser feliz. Pero a veces (locución de tiempo cuya duración no sabemos si es indefinida), aparecen piedras, obstáculos, muros. Te joden. Y te jodes. ¿Y qué haces? ¿Vas hacia aquel rincón de tu mente y piensas positivamente con una sonrisa? Porque claro, eso es lo que proclaman estos libros, “piensa positivo y atraerás cosas positivas”. Pues qué queréis que os diga...

Lo que menos me apetece cuando la vida me golpea es pintar una falsa sonrisa y vender humo puesto que la vida es una sucesión de acontecimientos que no tenemos previstos, es aquello que nos ocurre mientras estamos planeando otras cosas (planear también es vivir) y hay veces que vivimos rachas, épocas, años, que no tienen sentido ni explicación. Y tú sigues siendo la misma persona pero la vida no, la vida te azota una y otra vez, una y otra vez.

Entonces yo, (llámenme rara), en lugar de leerme esas memeces, me rodeo de las personas que me quieren, disfruto de un buen vino, charlo, río, beso, amo, mientras la botella se va vaciando y mi efímera nublada felicidad dibuja una sonrisa embriagada que interiormente me dice…”mañana será otro día”. Quizá con un poco de resaca pero sin duda, otro día.


¿Realidad?
¿Positivismo?
¿Borrachera?

Evidencia...


¿Una copa? 


2 comentarios:

  1. Siempre me he preguntado (más en los últimos días) que qué será en lo que piensan aquellas personas que dicen: "Hoy he conseguido algo que llevaba tiempo intentando y lo que he aprendido de ello es: no abandones tus sueños, llegará el día que lo cumplas". Me gustaría saber qué pensaron todas esas noches en las que estuvieron solos, diciéndose a ellos mismos que jamás lo conseguirían y a una centésima de abandonarlo todo.
    Vivimos en una sociedad que nos hace creer que debemos trabajar(nos) para ser felices. Es mentira. Nadie es feliz durante toda la vida.
    La felicidad consiste en que, al final de tu vida, seas capaz de recordar esos momentos (pequeños y efímeros) en los que sí lo conseguiste. Y lo disfrutaste. Y lo compartiste.
    Hace unos meses, en una clase de Historia (fíjate tú que cosa) aprendí una lección que se me quedará grabada de por vida: Abderramán III y sus cuatro días de felicidad contabilizados.


    Ah, por favor, tira ese libro. Es lo peor que he leído en mi vida. La guía telefónica me ha dado mejores ratos.

    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Guau, me hace feliz que te acuerdes de esa lección de Historia, al igual que también me hace feliz que te detengas a leer(me). Esto es la felicidad. He escrito mucho sobre ella, los efímeros momentos que vienen y van, nada es eterno.

      Tranquila, el libro no lo tiré porque fue un regalo pero no lo tengo en casa. Estoy muy cansada de verdad de tanta palabrería fácil, NADIE puede ser feliz siempre, ¿por qué? Porque la felicidad como tal es un concepto abstracto pero no existe. Son momentos, personas, situaciones, lecturas, besos, abrazos, risas, complicidad, un atardecer, una copa de vino, un merecido aprobado...

      El año que viene Yvonne, serás y seré más feliz, sigue intentándolo y nunca abandones. No porque lo diga Mr. Wonderful sino por ti misma, nadie mejor que tú te va a querer.

      Un beso!

      Eliminar

Seguidores