Decía el sabio Paulo Coelho “Cuando
deseas una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla” ¿En serio? ¿Por qué no se planteó lo siguiente?
“Cuando deseas una cosa, no será fácil, piedras y más piedras aparecen en el camino. Jódete”.
O tal vez esta otra versión:
"Cuando deseas una cosa, no será fácil porque todas las personas no tienen la misma suerte, (porque sí, cada vez creo más en la suerte de las personas y esto me daría para otro capítulo aparte) habrá a quiénes no les regalen nada, no las premien con nada ni les ayuden con nada. Jódete. Aprende. Espabila".
La filosofía barata siempre me ha cansado mucho.
¿Por qué no se escribe acerca del fracaso? ¿Por qué no se escribe acerca de lo
jodida que es la vida y las situaciones por las que te hace pasar?
La vida no es de color de rosa. Desde que nacemos deberían educarnos, enseñarnos y formarnos para hacer frente a las distintas gamas
de colores que vamos a encontrarnos. Un niño (por muy niño que sea) no debe vivir
en una burbuja. De la misma manera, un adulto (por muy positivo que sea) no
debe vivir vendiendo filosofía barata, frases de Mr. Wonderful ni libros de
auto ayuda, dando a entender que la vida te irá mejor y será más bonita si te
rodeas de estas cosas.
Hace muchos años, pasaba por una crisis personal
bastante jodida y una buena amiga me regaló un libro. Sé que lo hizo con la
mejor intención y yo, me leí ese libro pensando que cambiaría mi vida, que a
partir de su lectura vería todo según la famosa ley de la atracción que
proclamaba. También hubo un momento que pensé que ya siempre encontraría
aparcamiento pues según esta maravilla de libro si concentrabas tus esfuerzos
en ello, lo encontrarías. Lo que no me aclaraba es que seguro que lo encontraría,
sí, pero claro está, pagando. Tonta de mí, debí intuirlo (entiéndase mi ironía..)
Este superventas “El secreto”, decía algo así
como que el pensamiento positivo por sí solo es capaz de influir la vida real. ¿En
serio? Fíjate…
Quién me conozca sabrá que soy (o era, ya no lo
sé) una persona muy positiva. Sin embargo, ser positiva duele. Y duele
especialmente cuando ese positivismo influye negativamente en la vida real, en
tus proyectos, sueños, metas, en tu alrededor. Y créanme, yo no he cambiado un ápice. No es que de repente me levante un día y diga: "voy a pensar en cosas negativas, quiero verlo todo negro". ¿Acaso se puede llegar a creer que alguien decida un día levantarse negativamente, actuar negativamente, vivir negativamente?
No señores, para nada.
Hablando en primera persona, me levanto cada día con la intención de vivir. Una palabra preciosa y todo lo que implica. Vivir el momento, sí. Vivir, amar, trabajar,
ser feliz. Pero a veces (locución de tiempo cuya duración no sabemos si es indefinida), aparecen piedras, obstáculos, muros. Te joden. Y te
jodes. ¿Y qué haces? ¿Vas hacia aquel rincón de tu mente
y piensas positivamente con una sonrisa? Porque claro, eso es lo que proclaman estos libros, “piensa positivo y atraerás cosas positivas”. Pues qué queréis que os diga...
Lo que menos me apetece cuando la vida me golpea es
pintar una falsa sonrisa y vender humo puesto que la vida es una sucesión de
acontecimientos que no tenemos previstos, es aquello que nos ocurre mientras estamos planeando otras cosas (planear también es vivir) y hay veces que vivimos rachas,
épocas, años, que no tienen sentido ni explicación. Y tú sigues siendo la misma
persona pero la vida no, la vida te azota una y otra vez, una y otra vez.
Entonces yo, (llámenme rara), en lugar de leerme
esas memeces, me rodeo de las personas que me quieren, disfruto de un buen vino,
charlo, río, beso, amo, mientras la botella se va vaciando y mi efímera nublada
felicidad dibuja una sonrisa embriagada que interiormente me dice…”mañana será otro día”. Quizá con un poco de resaca pero sin
duda, otro día.
¿Realidad?
¿Positivismo?
¿Borrachera?
Evidencia...
¿Una copa? |