lunes, 14 de abril de 2014

Exhausta


Se cansó de teorías. Se cansó de estúpidas y complejas teorías. Se cansó de todo lo que habían planeado para ella. Una vida color de rosa, le decían. ¿Rosa? ¿Dónde estaba ese color?

Una mañana, de repente, se había convertido en otra persona. Una mañana, había llegado su vejez y con ello se dio cuenta de su presente, de lo que realmente tenía: nada.

Sintió ese vacío, esa sensación de asfixia. ¿Y ahora qué? Sin duda, había dejado atrás su vulnerabilidad.

Me sentí mal haciendo la foto....en calles de Málaga
Las promesas, fueron olvidadas. Su familia, en el empeño de ayudarla, también. La única persona a la que se había entregado en cuerpo y alma, la única persona que podía aliviar su pena la había traicionado, y olvidado. La única persona a la que se había entregado en cuerpo y alma era incapaz de comprenderla, incapaz de empatizar.


Se cansó de teorías. Se cansó de vomitar palabras que ni siquiera eran escuchadas.

Fue tal su desolación que a la calle marchó. En busca de nada. En busca de nadie. Tristeza, amargura, melancolía, ira, rabia, odio, pesadumbre. Soledad. Maldita soledad.

Una mujer que nunca había odiado a nadie. Una mujer que había sido feliz, alegre y optimista, se veía hundida en la más profunda de las miserias. Su luz se fue apagando poco a poco, aunque allí, en medio de todos, en medio de nadie, podía pasar tal vez, más desapercibida.


2 comentarios:

  1. Interesantes reflexiones acompañadas por fotos muy bien escogidas y de calidad. Enhorabuena.

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  2. Muchas gracias, anónimo!! Es un placer escribir sobre cualquier tema y más aún que alguien se pare a leerlo y le pueda llegar a transmitir lo mismo que a mí una imagen tan mundana como ésta...

    Muchas gracias.

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